Colección: Into the Studio

En espacios reducidos, un escritorio de aproximadamente 120 cm de largo y 60 cm de profundidad, con líneas limpias y almacenamiento integrado, te permitirá trabajar cómodamente sin saturar el espacio. Te ofrecerá suficiente espacio para tu ordenador, cuadernos y material de trabajo, manteniendo el área organizada y visualmente despejada.

Un escritorio bien elegido es el primer paso para tu creatividad.

El tamaño del escritorio depende de la actividad que realices. Si solo usas ordenador y cuadernos, un escritorio de 100 cm de largo y 50 cm de profundidad puede ser suficiente. Para trabajos creativos, diseño, manualidades o cuando necesitas varios dispositivos y documentos, un escritorio de 160-180 cm de largo y 60-90 cm de profundidad te permitirá organizar todo cómodamente y mantener un entorno funcional.

Elegir el tamaño adecuado te permite tener todo a mano manteniendo el orden.

Una silla ergonómica con ajuste de altura, respaldo y reposabrazos te permitirá mantener una postura correcta. La altura del asiento debe permitir que tus pies descansen cómodamente en el suelo y que los brazos se apoyen de forma natural sobre el escritorio (aproximadamente 70-76 cm). Si tu mesa es amplia, una silla giratoria o de ruedas te facilitará moverte con comodidad.

Una silla cómoda y bien ajustada cuida tu postura y potencia tu concentración.

Sitúa el escritorio cerca de la luz natural y deja espacio libre alrededor para moverte cómodamente. Orientarlo hacia un área despejada mejorará tu concentración y aportará sensación de relajación. En estudios pequeños, ubícalo pegado a la pared dejando espacio suficiente detrás de la silla para poder moverte con libertad.

La ubicación del escritorio puede cambiar la manera en que trabajas.

Coloca la mesa cerca de una ventana o de lado, evitando reflejos directos. Combina la luz general del techo y de la ventana con lámparas de sobremesa o de pie que enfoquen la superficie de trabajo. Una lámpara con brazo ajustable te permitirá adaptar la iluminación según la tarea. Se recomienda usar bombillas de luz cálida para crear un ambiente acogedor y cómodo para la vista, evitando la fatiga ocular.

La iluminación correcta potencia tu concentración y bienestar.

Las estanterías abiertas de madera natural te permitirán acceder fácilmente a tus libros y cuadernos. Combínalas con plantas como suculentas, potos o pequeñas plantas de interior, así como con objetos personales y decorativos, para aportar estilo y personalidad. Las baldas de 30-40 cm de altura suelen ser suficientes para la mayoría de libros y accesorios.

Una estantería de diseño ordenada transforma tu despacho en un lugar inspirador.

Muebles con almacenamiento integrado, colores claros y líneas simples te ayudarán a mantener el orden visual. Aprovecha las paredes con estanterías flotantes y combina cajones integrados en el escritorio para organizar objetos y materiales, optimizando el espacio. Complementa con organizadores de cables, cajas o bandejas para mantener todo ordenado y fuera de la vista.

Combinar estilo y orden convierte tu despacho en un lugar donde las ideas fluyen.

Tonos cálidos como madera natural, marrón o beige aportan confort, mientras que materiales como madera de teca, mango u olmo combinan resistencia y elegancia. Colores claros en muebles pequeños o en las paredes te ayudarán a dar sensación de amplitud.

Los colores y materiales adecuados pueden transformar tu espacio en un lugar más inspirador.